Diagnóstico de disfunción de la glándula
de Meibomio

La enfermedad del ojo seco se redefinió recientemente como una “enfermedad multifactorial de la superficie ocular caracterizada por una
pérdida de la homeostasis de la película lagrimal, y se acompaña de síntomas oculares, en los que la inestabilidad de la película lagrimal y
la hiperosmolaridad, la inflamación de la superficie ocular y el daño, y las anomalías neurosensoriales juegan funciones etiológicas 1”. La
disfunción de la glándula de Meibomio (MGD) representa la causa principal de sequedad evaporativa del ojo, el subtipo más común de ojo
seco 2. La MGD se caracteriza por una hiperqueratinización del epitelio ductal de las glándulas de Meibomio, que conduce a la obstrucción y
taponamiento del orificio de la glándula. Además, los cambios cuantitativos y cualitativos en la composición lipídica de meibum conducen
a una mayor viscosidad y reducen la salida de la glándula a la película de lágrimas. La estasis de meibum dentro de la glándula promueve la
proliferación de bacterias, produciendo lipasas y esterasas que aumentan la viscosidad y la temperatura de fusión del meibum, creando así
una espiral viciosa. La hiposecreción de los lípidos meibomianos causa el adelgazamiento de la capa de lípidos de la película lagrimal, con
la consiguiente inestabilidad de la película lagrimal, el aumento de la tasa de evaporación y el inicio del ojo seco.